Tres tentaciones que te alejarán -aunque sea por unas horas- de las bellas playas de Menorca

El alto grado de compatibilidad conseguido entre el desarrollo de las actividades económicas, el consumo de recursos y la buena conservación de un patrimonio y un paisaje rural tradicional muy rico hicieron que hace justo 20 años la UNESCO declarara a la isla de Menorca Reserva de la Biosfera. Quien ya la conoce no se extraña de este reconocimiento. Menorca en un destino perfecto donde apagar el móvil y olvidarse del mundo. Y no sólo por sus bellísismos arenales y calas vírgenes sino también por el espíritu calmo, casi familiar, que parece flotar sobre ella. Pero no es una isla sólo para viajeros contemplativos. Durante todo el año, y gracias a su clima suave, es también un paraíso para los amantes del turismo activo, que pueden elegir desde explorar la costa en kayak hasta circunvalar la isla en un viaje de 10 días. Laloliplanet ya disfrutó de la espectacular belleza de la más septentrional de las Baleares y éstas son las tres experiencias activas que os recomienda (algunas de ellas las podéis ganar en un sorteo. Más información al final del artículo): 

1. Llegar al corazón en bicicleta
 Menorca cuenta con 21 trazados perfectamente marcados a través de los cuales descubrir hermosos entornos rurales. Uno de los más bonitos es el llamado Camí d'en Kane, un sendero trazado hace casi tres siglos que arranca junto a Maó y llega hasta el pueblo de Es Mercadal, en el centro de la isla. Sus 20 kilómetros son a a través de un trazado llano y suave, perfectamente asfaltado y señalizado, que pasa además por algunos lugares emblemáticos de la isla como el el pueblo de Alaior, famoso por sus quesos, o el Monte Toro, el punto más alto de la isla, con 357 metros, en cuya cima se encuentra un santuario dedicado a la patrona de la isla.  

Laloliplanet estuvo en Menorca pero de vacaciones, así que no grabó nada de nada. Sólo disfrutó. En este vídeo de Turismo de Menorca descubriréis cómo.

2. Circunvalar la isla 
Uno de los tesoros de Menorca es el llamado Camí de Cavalls, un camino de 180 kilómetros de longitud cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, aunque no fue hasta finales del XVII cuando se hizo constar su existencia en documentos. Baterías militares, atalayas y otras fortificaciones quedaban comunicadas por secciones en una costa que siempre tuvo que mirar hacia el horizonte para prevenirse de ataques. Se puede recorrer por secciones, en excursiones de un día, o en caminatas de mayor duración, ya que ha sido subdividido en etapas de unos 20 kilómetros obedeciendo a factores como abastecimiento y hospedaje. Todo el recorrido se puede realizar a pie, en bicicleta y, por supuesto, a caballo.

3. La costa, desde el agua

Cada vez es más popular echarse al mar en un kayak para descubrir cuevas, ensenadas y otros rincones costeros. En Menorca numerosas empresas alquilan estas embarcaciones, por lo que es muy fácil dedicar un día o más a esta práctica. Una de las rutas más bellas es la que parte desde Son Parc y llega hasta Ses Salines de Fornells. Numerosas cuevas y acantilados asoman en este recorrido, como las cuevas d'Es Orgues, de Ses Bruixes y Na Polida, considerada la mayor cavidad de la isla y llena de estalactitas y estalagmitas, y la impresionante Cueva del Inglés, muy popular por su fácil acceso y su bello interior.

Windsurf, parapente, buceo y golf son otras de las actividades que se pueden hacer en la isla. En la web de Turismo de Menorca se puede ampliar la información sobre todas ellas y en su Facebook se puede participar en un sorteo de tres pack multiaventura compuestos por una excursión en kayak de medio día y una salida en barco (de día completo) con comida incluida. 

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