Subida en lo alto de una loma y denominada desde la época de la reconquista como "Nido real de gavilanes", Baeza ostenta junto a Úbeda el título de ciudad Patrimonio de la Humanidad. Sus centros históricos renacentista merecieron tal reconocimiento por haber sido un puente entre las ideas humanistas llegadas de Italia y la arquitectura de América Latina. El de Baeza se distingue del de su hermana y vecina en que es más compacto, predomina el color dorado de la piedra y, según el día, sus calles se convierten en todo un corredor por el que se pasea licencioso el viento. Imposible escapar a él. Como tampoco a la belleza de esta localidad, que a la noche luce aún mejor. Más tranquila. Más presumida. Más monumental, si cabe. Quizás por su coquetería nocturna, con la que ilumina cada uno de sus encantos, sea Baeza la opción más acertada si se duda entre pernoctar aquí o en Úbeda, situada a escasos diez kilómetros.
Sea cual sea la opción, el paseo no decepciona. El paisaje omniprensente jiennense, el de los olivares punteando cada uno de sus rincones, aparecerá como un lienzo en los miradores del Paseo de Antonio Machado. También asomará el poeta, que hasta Baeza llegó en el año 1912 para recuperarse junto a su madre del dolor sufrido por la pérdida de su mujer Leonor -si se viaja el año que viene, se verá a la ciudad volcada con tal aniversario-. Y por supuesto el arte renacentista, protagonista absoluto en la ciudad. Sin olvidar las curiosidades varias que se pueden encontrar durante el paseo. Las pistas para dar con algunas de ellas, en el vídeo.
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Casa-Estudio Diego Lozano: Abre todos los días, a partir de las doce de la mañana. Aquí Diego Lozano trabajaba sus reproducciones en piedra de los monumentos de Baeza. Son los hijos del que fuera llamado Padre Sifón los que se encargan de enseñar y explicar el trabajo de su padre. La visita es gratuita aunque se admite la voluntad.
Los virolos: Con el tiempo se han convertido en el dulce típico de la ciudad. Vendidos como "dulces de Baeza" en la mayoría de las pastelerías, la receta original de este hojaldre relleno de cabello de ángel sólo se puede encontrar en el horno Virolo, situado en el número 20 de la calle Santa María de Gracia, a menos de 10 minutos de la Plaza de los Leones. Si no hay tiempo, también se pueden comprar en La Casa del Aceite, justo a la vuelta de esta misma plaza.
Los virolos: Con el tiempo se han convertido en el dulce típico de la ciudad. Vendidos como "dulces de Baeza" en la mayoría de las pastelerías, la receta original de este hojaldre relleno de cabello de ángel sólo se puede encontrar en el horno Virolo, situado en el número 20 de la calle Santa María de Gracia, a menos de 10 minutos de la Plaza de los Leones. Si no hay tiempo, también se pueden comprar en La Casa del Aceite, justo a la vuelta de esta misma plaza.
Dónde dormir: En el mismo centro, el Palacio de los Salcedo ofrece habitaciones de estilo tradicional.
Dónde y qué comer: Lomo de orza con huevos y ensalada Pájaro, en el Pájaro (C/. Portales Tundidores, 5). Y casi enfrente, en el Asador el Trillo, migas a la serrana. Más información sobre estos dos clásicos de Baeza en próximo post.
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3 comentarios:
Tú comiendo??? ¡No me lo puedo creer! juas juas juas. Oye, no te habrás traído unos cuantos de esos virolos para la comida en mi casa, verdad???? jejejeje
Pero que arte tienen tus videos Nuria!!! Leyendo tu entrada y viendo el vídeo me entran unas ganas de irme para Baeza que ni te cuento.... Ya me enseñarás algún día a hacer videos así de chulos!!
Un abrazo
Muy chulo el video. ¡Animaros a venir!
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